

Sin hijos
Gabriel está separado hace cuatro años. Desde entonces Sofía, su hija de ocho años, es el centro de su vida. Negado de plano a intentar una nueva relación amorosa, Gabriel vuelca toda su energía en su hija y en su trabajo. El idilio padre-hija se ve conmocionado por la aparición de Vicky, amor platónico de la adolescencia, transformada ahora en una mujer hermosa, independiente y desenfadada. Ante la inminencia del romance, ella pone una condición: no se involucraría por nada del mundo con un hombre con hijos. A partir de ese momento, su vida se transforma en un tormento de maniobras y ocultamientos: ante cada cita con Vicky.
Comentarios
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
“Sin hijos” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Sin hijos” resulta recomendable.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Sin hijos” es meritoria.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Sin reinventar el género, “Sin hijos” destaca por su sensibilidad.
“Sin hijos” convence por su realización y un pacing bien medido.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Sin hijos” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
La realización de “Sin hijos” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Sin hijos” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
“Sin hijos” me ha parecido estimable. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Sin hijos” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Sin hijos” funciona.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Equilibrio entre emoción y contención; “Sin hijos” lo consigue.