

Sin motivo aparente
El policía Jack Friar (Samuel L. Jackson) se encuentra muy abatido y necesita tomarse unas vacaciones fuera de la ciudad para dedicarse a su verdadera pasión: el violonchelo. Cuando está a punto de salir de viaje, una vecina le pide ayuda para encontrar a su hija que se ha fugado con su novio. Jack acepta, aunque a regañadientes. Sólo tiene dos pistas: una foto de la pareja y el nombre de la calle, donde supuestamente vive el novio de la chica.
Comentarios
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Me sorprendió gratamente “Sin motivo aparente”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Sin motivo aparente” deja poso.
“Sin motivo aparente” me ha parecido notable. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Sin motivo aparente” resulta meritoria.
A nivel técnico, “Sin motivo aparente” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Sin motivo aparente” convence por su realización y un pacing bien medido.
Sin reinventar el género, “Sin motivo aparente” destaca por su sensibilidad.
Sin estridencias, “Sin motivo aparente” convence por oficio y coherencia.
El tratamiento de personajes en “Sin motivo aparente” resulta convincente y humano.
“Sin motivo aparente” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Sin motivo aparente” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Sin motivo aparente” es meritoria.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Sin motivo aparente” es recomendable.
Narrativa clara y concisa. “Sin motivo aparente” se disfruta sin excesos.
“Sin motivo aparente” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
La puesta en escena de “Sin motivo aparente” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
La película progresa con sentido y medida; digna.