Six Acts
Una reinterpretación en clave realista del cine de adolescentes, una profunda inmersión en la zona oscura del abuso sexual a través de la historia de Gili, una chica que para subir en la escala social empieza a citarse con los compañeros de su nuevo colegio. El primer largometraje de Jonathan Gurfinkel, un realizador en activo en el campo de la publicidad, el documental y la televisión desde 1994.
Comentarios
“Six Acts” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
He disfrutado de “Six Acts”; propuesta estimable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Six Acts” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Six Acts” es digna.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Final satisfactorio y bien planteado. “Six Acts” es recomendable.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Six Acts” funciona.
“Six Acts” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Six Acts” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
La realización de “Six Acts” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
El tratamiento de personajes en “Six Acts” resulta convincente y humano.
“Six Acts” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Me sorprendió gratamente “Six Acts”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Una obra estimable. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
A nivel técnico, “Six Acts” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Six Acts” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Six Acts” resulta interesante.
Sin reinventar la propuesta, “Six Acts” destaca por su sensibilidad.