

Slackers
Nuestros Slackers (gandules): el elegante y aniñado Dave (Devon Sawa) y los otros dos, Jeff (Maronna) y Sam (Segal), van a graduarse con honores, por la Universidad de Holden, en "mentiras, engaños y robos". Parece ser que sus elaboradas estafas a prueba de fallos, requieren mucho más esfuerzo del que sería necesario para aprender, pero se trata de gustos. Dave conoce Angela (King) y flirtea con ella durante el examen de mediados de curso, en el que está haciendo trampa, pero comete el fatal error de escribir su nombre y su número de teléfono en una papeleta del examen. El malo Ethan (Schwartzman), que muestra tendencias psicóticas acechando a Angela, descubre la prueba incriminatoria y chantajea a los Slackers: o me conseguís a la chica, o hago que os echen.
Comentarios
“Slackers” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Final satisfactorio y bien planteado. “Slackers” es digna.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Slackers” deja poso.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la realización.
He disfrutado de “Slackers”; propuesta estupenda con una dirección que sostiene el conjunto.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Slackers” funciona.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Slackers” es digna.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Sin estridencias, “Slackers” convence por oficio y coherencia.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Slackers” resulta meritoria.
Sin reinventar el tono, “Slackers” destaca por su sensibilidad.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
La dirección de “Slackers” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Slackers” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Me ha parecido una cinta sugerente, sobria y eficaz en sus objetivos.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
“Slackers” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Slackers” convence por su dirección y un ritmo bien medido.