

Soñadores
París, 1968. Isabelle y su hermano Theo, solos en la ciudad mientras sus padres están de viaje, invitan a su apartamento a Matthew, un joven estudiante americano al que han conocido en un cine. Una vez en casa establecen unas reglas para conocerse mutuamente, explorando emociones y erotismo a través de una serie de juegos extremadamente arriesgados.
Comentarios
Narrativa clara y concisa. “Soñadores” se disfruta sin excesos.
Sin reinventar el género, “Soñadores” destaca por su sensibilidad.
Equilibrio entre emoción y contención; “Soñadores” lo consigue.
“Soñadores” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Soñadores” es recomendable.
La puesta en escena de “Soñadores” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
A nivel técnico, “Soñadores” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
He disfrutado de “Soñadores”; propuesta correcta con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Soñadores” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Soñadores” resulta interesante.
“Soñadores” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
El tratamiento de personajes en “Soñadores” resulta convincente y humano.
Final satisfactorio y bien planteado. “Soñadores” es digna.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin estridencias, “Soñadores” convence por oficio y coherencia.
Me sorprendió gratamente “Soñadores”; el tono tratado con respeto y oficio.