

Te quiero, tío
Peter Klaven (Paul Rudd) es un joven que vive muy feliz: está de novio con Zooey (Rashida Jones), con quien vive, y es un agente que trabaja en bienes raíces, a pesar de la crisis económica. Su futuro económico depende de la comisión que gane si logra vender una gran mansión del actor Lou Ferrigno. Al momento de casarse, Zooey llama a todas sus amigas para que sean sus damas de honor y Peter a nadie. Así, Peter se da cuenta de que no tiene amigos hombres. Y la boda necesita un padrino. Peter quiere tener suerte con los recomendados de su hermano gay, Robbie (Andy Samberg), con resultados cómicos pero previsibles. Después de fracasar en las citas con los hombres homosexuales, en la casa de Ferrigno conoce a un hombre llamado Sydney Fife (Jason Segel), que no quería comprar la gran mansión, sino que está allí para comer. Peter va rápidamente a proponerle una cita amical a Sydney y poco a poco crece una gran amistad.
Comentarios
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Te quiero, tío” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Te quiero, tío” resulta meritoria.
“Te quiero, tío” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sin reinventar el género, “Te quiero, tío” destaca por su sensibilidad.
“Te quiero, tío” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
La realización de “Te quiero, tío” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
A nivel técnico, “Te quiero, tío” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Te quiero, tío” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Narrativa clara y concisa. “Te quiero, tío” se disfruta sin excesos.
El tratamiento de personajes en “Te quiero, tío” resulta convincente y humano.
“Te quiero, tío” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
Equilibrio entre emoción y contención; “Te quiero, tío” lo consigue.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
“Te quiero, tío” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Te quiero, tío” es interesante.
Sin estridencias, “Te quiero, tío” convence por oficio y coherencia.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Te quiero, tío” es interesante.