The Devil and Daniel Johnston
Documental que descubre la fascinante y terrible historia del cantautor norteamericano Daniel Johnston. Un genio, compositor, cantante y artista maníaco depresivo a quien las drogas y la enfermedad mental llevan a imaginarios encuentros con el Diablo. Desde muy pequeño Daniel mostró rasgos de su genialidad y creatividad artística a través de sus cómics y grabaciones en Super 8. El documental, sigue al personaje y muestra también cómo se transforma en objeto de culto apoyándose en las grabaciones del propio Daniel Johnston.
Comentarios
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
Equilibrio entre emoción y contención; “The Devil and Daniel Johnston” lo consigue.
“The Devil and Daniel Johnston” convence por su realización y un pacing bien medido.
“The Devil and Daniel Johnston” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “The Devil and Daniel Johnston” funciona.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“The Devil and Daniel Johnston” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
A nivel técnico, “The Devil and Daniel Johnston” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“The Devil and Daniel Johnston” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Narrativa clara y concisa. “The Devil and Daniel Johnston” se disfruta sin excesos.
Final satisfactorio y bien planteado. “The Devil and Daniel Johnston” es interesante.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Sin estridencias, “The Devil and Daniel Johnston” convence por oficio y coherencia.
He disfrutado de “The Devil and Daniel Johnston”; propuesta estimable con una dirección que sostiene el conjunto.
Una propuesta sobria que respeta al espectador.
La puesta en escena de “The Devil and Daniel Johnston” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.