

The King Is Dead!
Buscando una casa en venta en un barrio tranquilo y arbolado, Max, profesor de ciencias, y Teresita, asesora de fiscal, deciden que ésta es la casa para ellos. Sin sospechar nada, la compran y se mudan, encuentran una buena familia por un lado y un vecino "interesante" en la otra. Pero de pronto se vuelve más y más insoportable e intolerable, incluso violento; la policía es incapaz de hacer nada y el abogado de la comunidad sugiere tapones para los oídos. Max y Teresita se ven obligados a resolver el problema del vecino ellos mismos... y terminan con un cadáver en sus manos. Pero no termina todo allí, porque el maldito cadáver tiene amigos, y lo que es peor, enemigos. (FILMAFFINITY)
Comentarios
A nivel técnico, “The King Is Dead!” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
“The King Is Dead!” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
“The King Is Dead!” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “The King Is Dead!” funciona.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “The King Is Dead!” es recomendable.
“The King Is Dead!” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Me sorprendió gratamente “The King Is Dead!”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Sin estridencias, “The King Is Dead!” convence por oficio y coherencia.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Una obra estimable. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
La dirección de “The King Is Dead!” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Narrativa clara y concisa. “The King Is Dead!” se disfruta sin excesos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“The King Is Dead!” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“The King Is Dead!” convence por su realización y un cadencia bien medido.