

Tideland
¿Qué ha empujado a Jeliza-Rose a trasladarse desde Los Angeles a una granja tejana? ¿Por qué su padre, ex guitarrista de rockabilly, ya no le habla? ¿Y quién hace todo ese ruido en el ático? Jeliza-Rose huye de su cruel infancia, dejándose arrastrar por su viva imaginación, para configurar así un mundo ficticio en el que las luciérnagas tienen nombre, los hombres de barro despiertan al atardecer, tiburones monstruosos nadan por las vías del tren y cabezas seccionadas de Barbies comparten sus aventuras.
Comentarios
La realización de “Tideland” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
He disfrutado de “Tideland”; propuesta cautivadora con una realización que sostiene el conjunto.
“Tideland” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Tideland” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Tideland” me ha parecido cautivadora. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Tideland” funciona.
Equilibrio entre emoción y contención; “Tideland” lo consigue.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Sin reinventar el género, “Tideland” destaca por su sensibilidad.
Narrativa clara y concisa. “Tideland” se disfruta sin excesos.
Una obra impecable. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Tideland” resulta interesante.
El tratamiento de personajes en “Tideland” resulta convincente y humano.
“Tideland” convence por su realización y un cadencia bien medido.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Tideland” deja poso.
“Tideland” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.