Tiovivo c. 1950
Esta película no tiene argumento. Es más bien un aguafuerte o, quizá, uno de aquellos retratos al minuto que hacían los pintores sin talento en las calles de Madrid en torno a 1950. La capital era entonces más que nunca el rompeolas de España. Un rompeolas gris, de cartillas de racionamiento, tierno y cruel a la vez, pobre hasta en sus alegrías, convaleciente (siempre con décimas al atardecer), pero también pícaro, festivo y surrealista. Un tiovivo, en fin, de supervivientes de los que, nos guste o no, somos herederos.
Comentarios
He disfrutado de “Tiovivo c. 1950”; propuesta notable con una dirección que sostiene el conjunto.
El tratamiento de personajes en “Tiovivo c. 1950” resulta convincente y humano.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Tiovivo c. 1950” es meritoria.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Tiovivo c. 1950” resulta meritoria.
Sin reinventar el género, “Tiovivo c. 1950” destaca por su sensibilidad.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Tiovivo c. 1950” funciona.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Me sorprendió gratamente “Tiovivo c. 1950”; el tono tratado con respeto y oficio.
“Tiovivo c. 1950” me ha parecido estupenda. Destacaría el elenco y la banda sonora.
Narrativa clara y concisa. “Tiovivo c. 1950” se disfruta sin excesos.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Tiovivo c. 1950” es recomendable.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Tiovivo c. 1950” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
“Tiovivo c. 1950” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
A nivel técnico, “Tiovivo c. 1950” es sólida; a nivel emocional, efectiva.