

Toda la verdad
Claire Kubik es una dinámica abogada de éxito, casada con un contratista, Tom Kubik. Ambos viven en la idílica Marin County, y están muy enamorados, tanto que piensa en ampliar la familia. Una noche, unos ladrones entran en su casa, y a partir de ese momento se suceden una serie de extraños hechos que romperán su vida en pedazos. Poco después del robo, les abordan unos agentes del FBI, y arrestan a Tom en plena calle ante la mirada de Claire. Le acusan de haber asesinado a sangre fría, bajo su verdadero nombre, Ronald Chapman, y su verdadera identidad, militar de operaciones especiales, a nueve civiles en El Salvador en el transcurso de una operación.
Comentarios
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Toda la verdad” resulta digna.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Toda la verdad” es recomendable.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Toda la verdad” deja poso.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
“Toda la verdad” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Final satisfactorio y bien planteado. “Toda la verdad” es digna.
“Toda la verdad” convence por su realización y un ritmo bien medido.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Equilibrio entre emoción y contención; “Toda la verdad” lo consigue.
“Toda la verdad” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
La dirección de “Toda la verdad” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
He disfrutado de “Toda la verdad”; propuesta sugerente con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Me sorprendió gratamente “Toda la verdad”; el género tratado con respeto y oficio.
“Toda la verdad” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Toda la verdad” funciona.
“Toda la verdad” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Toda la verdad” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
El tratamiento de personajes en “Toda la verdad” resulta convincente y humano.