

Todo lo que quiero
El primer día en la universidad de Jones Dillon (Elijah Wood) está siendo horrible. Su compañero de habitación le ha amenazado, un vecino le ha pegado, una mujer que podría ser su abuela le ha atacado, y un coche casi le atropella. Al menos, le queda su imaginación, a la que recurre tanto para armarse con un lanzallamas, como para ser atendido por masajistas chinas o recibir en su casa a repartidoras de donuts que bailan la danza del vientre. Ahora, con 17 años, cree que podrá por fin vivir algunas emociones al entrar en el mundo de los estudios superiores. Pero Jones llegará a la universidad sólo para descubrir que aprende mucho más de sus pintorescos vecinos en el bloque de apartamentos donde vive que en ningún aula. Entre ellos destacan las figuras de Lisa (Mandy Moore), una aspirante a actriz, Brad (Aaron Pearl), un pintor homosexual, y Jane (Franka Potente), una joven con la que compartirá varios malentendidos y por la que se sentirá progresivamente atraído.
Comentarios
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Todo lo que quiero” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
La realización de “Todo lo que quiero” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Equilibrio entre emoción y contención; “Todo lo que quiero” lo consigue.
Sin estridencias, “Todo lo que quiero” convence por oficio y coherencia.
“Todo lo que quiero” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Todo lo que quiero” es meritoria.
He disfrutado de “Todo lo que quiero”; propuesta sugerente con una realización que sostiene el conjunto.
“Todo lo que quiero” me ha parecido estimable. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
La película progresa con sentido y medida; digna.
“Todo lo que quiero” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Todo lo que quiero” resulta meritoria.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Todo lo que quiero” deja poso.
“Todo lo que quiero” convence por su dirección y un pacing bien medido.
Narrativa clara y concisa. “Todo lo que quiero” se disfruta sin excesos.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Todo lo que quiero” funciona.
“Todo lo que quiero” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.