

True to the Game 2
Separándose de la peligrosa escena de Filadelfia mientras aún lamentaba la muerte de Quadir, Gena se ha reinventado como periodista, viviendo y trabajando en Nueva York. En una encrucijada de su carrera, Gena se encuentra con la oportunidad de ir a Los Ángeles y decide aprovechar el tiempo para encontrarse a sí misma. Aunque Gena está lejos de casa, su vida en Filadelfia parece aparecer siempre. Alguien con vínculos con Quadir ha secuestrado el cargamento de Jerrell, lo que hizo que saliera a la calle en una cruzada para descubrir quién. Jerrell está decidido a que le paguen por cualquier medio necesario y comenzará con Gena.
Comentarios
A nivel técnico, “True to the Game 2” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
“True to the Game 2” me ha parecido impecable. Destacaría el elenco y el acompañamiento musical.
“True to the Game 2” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“True to the Game 2” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
La realización de “True to the Game 2” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
Final satisfactorio y bien planteado. “True to the Game 2” es digna.
“True to the Game 2” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “True to the Game 2” resulta meritoria.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Sin estridencias, “True to the Game 2” convence por oficio y coherencia.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “True to the Game 2” funciona.
“True to the Game 2” convence por su realización y un ritmo bien medido.
“True to the Game 2” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
El tratamiento de personajes en “True to the Game 2” resulta convincente y humano.
Narrativa clara y concisa. “True to the Game 2” se disfruta sin excesos.