

Un Mundo Sin Ladrones
Dos estafadores, Wang Bo y Wang Li, una pareja que ha estado discutiendo, abordan un tren en la China rural. Quiere desplumar a un campesino, apodado Dumbo por su ingenuidad, que lleva 60.000 yuanes y confía en todo el mundo. Quiere proteger al niño pueblerino, un acto de expiación provocado por la oración y la visita a un templo. También a bordo hay uno o más grupos de ladrones, incluido un jefe calculador y su femme fatale. El jefe quiere reclutar a Wang Bo, y se produce una serie de concursos, con el potencial de volverse mortales. Mientras Li protege a Dumbo de Bo y los demás, ¿podrán ella y Bo arreglar su relación? ¿Y la simple espiritualidad de Dumbo puede tocar a alguien más?
Comentarios
La puesta en escena de “Un Mundo Sin Ladrones” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una obra estupenda. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Equilibrio entre emoción y contención; “Un Mundo Sin Ladrones” lo consigue.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Un Mundo Sin Ladrones” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Un Mundo Sin Ladrones” resulta digna.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
“Un Mundo Sin Ladrones” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
He disfrutado de “Un Mundo Sin Ladrones”; propuesta estimable con una dirección que sostiene el conjunto.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Un Mundo Sin Ladrones” funciona.
“Un Mundo Sin Ladrones” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
“Un Mundo Sin Ladrones” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
A nivel técnico, “Un Mundo Sin Ladrones” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Narrativa clara y concisa. “Un Mundo Sin Ladrones” se disfruta sin excesos.
El tratamiento de personajes en “Un Mundo Sin Ladrones” resulta convincente y humano.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin estridencias, “Un Mundo Sin Ladrones” convence por oficio y coherencia.