Un oso llamado Winnie
Durante un viaje en tren con tropas canadienses, el teniente Harry Colebourn decidió comprar un cachorro de oso negro. La osezna, a la que llamó Winnipeg, empezó a viajar con los soldados y se convirtió en su mascota, hasta que en 1919, para protegerla, la llevaron al zoológico de Londres, donde era una de las principales atracciones. Años mas tarde, esta historia serviría de inspiración para la novela de A.A. Milne, "Winnie the Pooh".
Comentarios
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Me sorprendió gratamente “Un oso llamado Winnie”; el tono tratado con respeto y oficio.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
El tratamiento de personajes en “Un oso llamado Winnie” resulta convincente y humano.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Final satisfactorio y bien planteado. “Un oso llamado Winnie” es digna.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Un oso llamado Winnie” resulta digna.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Un oso llamado Winnie” es digna.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Un oso llamado Winnie” es meritoria.
He disfrutado de “Un oso llamado Winnie”; propuesta correcta con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Una obra sugerente. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“Un oso llamado Winnie” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Un oso llamado Winnie” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
“Un oso llamado Winnie” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Un oso llamado Winnie” funciona.
Narrativa clara y concisa. “Un oso llamado Winnie” se disfruta sin excesos.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“Un oso llamado Winnie” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.