

Un toque de canela
Coproducción greco-turca de 2003. Fanis es un hombre griego que se entera de que su abuelo está enfermo, y decide ir a visitarlo a Estambul, donde pasó su infancia con él. En Estambul, Fanis comienza a desenterrar recuerdos de su abuelo, de su vida en esa ciudad, de especias y de su primer amor.
Comentarios
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Un toque de canela” es recomendable.
La dirección de “Un toque de canela” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
He disfrutado de “Un toque de canela”; propuesta correcta con una realización que sostiene el conjunto.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Un toque de canela” resulta interesante.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
El tratamiento de personajes en “Un toque de canela” resulta convincente y humano.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Un toque de canela” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Una obra impecable. el elenco funciona y la realización acompaña con acierto.
Narrativa clara y concisa. “Un toque de canela” se disfruta sin excesos.
Me sorprendió gratamente “Un toque de canela”; el tono tratado con respeto y oficio.
Sin estridencias, “Un toque de canela” convence por oficio y coherencia.
“Un toque de canela” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
“Un toque de canela” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
“Un toque de canela” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
A nivel técnico, “Un toque de canela” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Un toque de canela” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.