

Un traidor como los nuestros
Una joven pareja británica se va de vacaciones a Antigua, la pequeña isla caribeña. Allí conocen a un carismático millonario ruso que asegura pertenecer a la mafia rusa, donde es el mejor del mundo blanqueando dinero. El mafioso les invita a una fiesta donde les pide ayuda para solicitar asilo político en Inglaterra a cambio de contar todo lo que sabe, desenmascarando a todos los implicados, sus compañeros mafiosos, banqueros e incluso políticos británicos... Adaptación de la novela homónima de John le Carré.
Comentarios
Sin estridencias, “Un traidor como los nuestros” convence por oficio y coherencia.
He disfrutado de “Un traidor como los nuestros”; propuesta impecable con una realización que sostiene el conjunto.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Un traidor como los nuestros” deja poso.
Sin reinventar el tono, “Un traidor como los nuestros” destaca por su sensibilidad.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
“Un traidor como los nuestros” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Un traidor como los nuestros” resulta meritoria.
Me sorprendió gratamente “Un traidor como los nuestros”; el género tratado con respeto y oficio.
Una obra correcta. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Un traidor como los nuestros” es meritoria.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
La película progresa con sentido y medida; digna.
“Un traidor como los nuestros” me ha parecido notable. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.
“Un traidor como los nuestros” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
El tratamiento de personajes en “Un traidor como los nuestros” resulta convincente y humano.
Equilibrio entre emoción y contención; “Un traidor como los nuestros” lo consigue.