Uproar
1981 en Nueva Zelanda. La llegada del equipo de rugby de Sudáfrica desencadena protestas en todo el país contra el apartheid y el racismo.
Comentarios
Sin estridencias, “Uproar” convence por oficio y coherencia.
La dirección de “Uproar” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
He disfrutado de “Uproar”; propuesta estimable con una realización que sostiene el conjunto.
“Uproar” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
“Uproar” me ha parecido sugerente. Destacaría el elenco y la banda sonora.
Narrativa clara y concisa. “Uproar” se disfruta sin excesos.
A nivel técnico, “Uproar” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Uproar” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Uproar” resulta meritoria.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Uproar” es interesante.
“Uproar” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Uproar” funciona.
“Uproar” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Uproar” es meritoria.
Me sorprendió gratamente “Uproar”; el género tratado con respeto y oficio.