

White God (Dios blanco)
Un cuento visionario entre una especie superior y sus congéneres caídos en desgracia… Una nueva ley da preferencia a los perros de raza e impone un tributo considerable por las razas cruzadas. Rápidamente, los refugios caninos se llenan con perros abandonados. Lili, 13 años, lucha por proteger a su perro, Hagen, pero su padre lo suelta en la calle. Hagen y su ama se buscan por todos los medios, hasta que un día Lili baja los brazos. Por su parte, Hagen lucha por sobrevivir y rápidamente se da cuenta de que no todo el mundo es el mejor amigo del perro. Se une a un grupo de perros errantes, es capturado y enviado a la perrera. Entonces, los perros aprovechan para escapar y hacer una revolución contra los seres humanos. Su venganza será despiadada. La única que podría terminar con la guerra entre el hombre y el perro sería Lili.
Comentarios
He disfrutado de “White God (Dios blanco)”; propuesta estimable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
El tratamiento de personajes en “White God (Dios blanco)” resulta convincente y humano.
“White God (Dios blanco)” me ha parecido correcta. Destacaría el elenco y la banda sonora.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “White God (Dios blanco)” es interesante.
A nivel técnico, “White God (Dios blanco)” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“White God (Dios blanco)” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
“White God (Dios blanco)” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Me sorprendió gratamente “White God (Dios blanco)”; el género tratado con respeto y oficio.
Narrativa clara y concisa. “White God (Dios blanco)” se disfruta sin excesos.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “White God (Dios blanco)” es recomendable.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Sin estridencias, “White God (Dios blanco)” convence por oficio y coherencia.
La dirección de “White God (Dios blanco)” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Equilibrio entre emoción y contención; “White God (Dios blanco)” lo consigue.
“White God (Dios blanco)” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Sin reinventar el tono, “White God (Dios blanco)” destaca por su sensibilidad.
“White God (Dios blanco)” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“White God (Dios blanco)” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.