

¿Y ahora adónde vamos?
Un cortejo de mujeres vestidas de negro se dirigen al cementerio, bajo un sol abrasador, apretando contra su cuerpo fotos de sus esposos, padres o hijos. Todas comparten el mismo dolor, consecuencia de una guerra funesta e inútil. Al llegar a la entrada del cementerio, el cortejo se divide en dos grupos: uno musulmán y otro cristiano. En un país destrozado por la guerra, estas mujeres muestran la inquebrantable determinación de proteger a sus familias de toda clase de amenaza exterior. Con ingenio, inventando estratagemas esperpénticas, intentarán distraer la atención de los hombres para que olviden el rencor.
Comentarios
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
Sin reinventar el tono, “¿Y ahora adónde vamos?” destaca por su sensibilidad.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
He disfrutado de “¿Y ahora adónde vamos?”; propuesta sugerente con una realización que sostiene el conjunto.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “¿Y ahora adónde vamos?” es meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “¿Y ahora adónde vamos?” funciona.
Me sorprendió gratamente “¿Y ahora adónde vamos?”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
“¿Y ahora adónde vamos?” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
La dirección de “¿Y ahora adónde vamos?” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “¿Y ahora adónde vamos?” es digna.
Narrativa clara y concisa. “¿Y ahora adónde vamos?” se disfruta sin excesos.
Sin estridencias, “¿Y ahora adónde vamos?” convence por oficio y coherencia.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
Equilibrio entre emoción y contención; “¿Y ahora adónde vamos?” lo consigue.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “¿Y ahora adónde vamos?” resulta recomendable.
“¿Y ahora adónde vamos?” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.