

Amén
Dos sistemas: por una parte, la maquinaria nazi y, por otra, la diplomacia del Vaticano y de los Aliados. Pero dos hombres luchan desde dentro. El primero es Kurt Gerstein (personaje real), químico y miembro de las SS que se encarga de suministrar el gas Ziklon B a los campos de la muerte. Pero eso no le impide denunciar los crímenes nazis a los aliados, al Papa e incluso a los miembros de la Iglesia alemana a la que pertenece, jugándose de este modo su vida y la de su familia. El segundo, Ricardo, es un joven jesuita que representa a todos los sacerdotes que supieron oponerse a la barbarie, pagando muchas veces con su propia vida. Kurt Gerstein sabía lo que estaba ocurriendo y quería que el mundo entero también lo supiera. La película denuncia la indiferencia de todos aquellos que sabían lo que estaba pasando y decidieron callarse.
Comentarios
He disfrutado de “Amén”; propuesta cautivadora con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Amén” me ha parecido sobria. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Equilibrio entre emoción y contención; “Amén” lo consigue.
“Amén” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
“Amén” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
“Amén” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Final satisfactorio y bien planteado. “Amén” es interesante.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Amén” funciona.
Sin reinventar el género, “Amén” destaca por su sensibilidad.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Narrativa clara y concisa. “Amén” se disfruta sin excesos.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
La puesta en escena de “Amén” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Me sorprendió gratamente “Amén”; el tono tratado con respeto y oficio.
A nivel técnico, “Amén” es sólida; a nivel emocional, efectiva.