

Amarás al prójimo
Adam es un sacerdote católico que descubrió su vocación a la tardía edad de 21 años. Ahora vive en un pueblo de la Polonia rural donde ayuda a adolescentes con problemas de conducta que gritan, se pelean o abusan de sus compañeros. A pesar de que una joven morena llamada Ewa intenta seducirle, él se niega a aceptarla excusándose en que no quiere que el pueblo hable de ellos. Pero esa no es la única razón de su rechazo. Adam sabe que él desea a los hombres, y que su abrazo al sacerdocio es su forma de ocultar su sexualidad. Cuando conoce a Dynia, el extraño y taciturno hijo de una familia rural, su autoimpuesta abstinencia se convertirá en una pesada carga.
Comentarios
La dirección de “Amarás al prójimo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
“Amarás al prójimo” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Narrativa clara y concisa. “Amarás al prójimo” se disfruta sin excesos.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
Me sorprendió gratamente “Amarás al prójimo”; el género tratado con respeto y oficio.
Final satisfactorio y bien planteado. “Amarás al prójimo” es interesante.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Amarás al prójimo” es meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Amarás al prójimo” funciona.
“Amarás al prójimo” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
“Amarás al prójimo” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Amarás al prójimo” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
“Amarás al prójimo” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
El tratamiento de personajes en “Amarás al prójimo” resulta convincente y humano.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Equilibrio entre emoción y contención; “Amarás al prójimo” lo consigue.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Amarás al prójimo” resulta recomendable.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.