Arte negro: en ausencia de luz
Una introducción al trabajo de algunos de los artistas visuales negros más destacados que trabajan en la actualidad, inspirada en la histórica exposición de 1976 del difunto David Driskell, "Dos siglos de arte afroamericano".
Comentarios
Final satisfactorio y bien planteado. “Arte negro: en ausencia de luz” es meritoria.
Una obra notable. el reparto funciona y la dirección acompaña con acierto.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
Narrativa clara y concisa. “Arte negro: en ausencia de luz” se disfruta sin excesos.
Sin reinventar el género, “Arte negro: en ausencia de luz” destaca por su sensibilidad.
A nivel técnico, “Arte negro: en ausencia de luz” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Arte negro: en ausencia de luz” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Arte negro: en ausencia de luz” es digna.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Me sorprendió gratamente “Arte negro: en ausencia de luz”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Arte negro: en ausencia de luz” es meritoria.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Arte negro: en ausencia de luz” deja poso.
“Arte negro: en ausencia de luz” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
“Arte negro: en ausencia de luz” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Arte negro: en ausencia de luz” me ha parecido impecable. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.