

Bajo aguas tranquilas
Un Mal de origen sobrenatural está infectando el pueblo de Marinbad y a sus gentes, amenazando con extenderse más allá de sus límites geográficos. Algunos hombres del lugar consiguen que las autoridades construyan una presa que inundará para siempre el pueblo, sellando el Mal bajo las aguas. Pero algo quedó allí abajo cuando las aguas cubrieron Marinbad... Cuarenta años después, en la actualidad, varias desapariciones y muertes en circunstancias misteriosas asolan Debaria, el pueblo creado junto al lago artificial que cubre Marinbad. El Mal que habita en el pueblo sumergido está emergiendo de nuevo.
Comentarios
La película progresa con sentido y medida; digna.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
“Bajo aguas tranquilas” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Una obra sugerente. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Bajo aguas tranquilas” resulta recomendable.
El tratamiento de personajes en “Bajo aguas tranquilas” resulta convincente y humano.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Bajo aguas tranquilas” funciona.
“Bajo aguas tranquilas” me ha parecido notable. Destacaría el reparto y la banda sonora.
“Bajo aguas tranquilas” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Bajo aguas tranquilas” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Me sorprendió gratamente “Bajo aguas tranquilas”; el tono tratado con respeto y oficio.
Narrativa clara y concisa. “Bajo aguas tranquilas” se disfruta sin excesos.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Bajo aguas tranquilas” es digna.
Final satisfactorio y bien planteado. “Bajo aguas tranquilas” es meritoria.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Bajo aguas tranquilas” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
Equilibrio entre emoción y contención; “Bajo aguas tranquilas” lo consigue.