

Betty Anne Waters
Betty Anne Waters es un ejemplo de estoicismo, solidaridad y entrega. En 1983, su hermano Kenny fue condenado a cadena perpetua por un asesinato que no cometió. Por aquel entonces, Betty Anne, que trabajaba como camarera en un bar, era una mujer de 28 años divorciada y con dos hijos. Completamente convencida de la inocencia de su hermano, se puso a estudiar derecho y cuando terminó la carrera se convirtió en su representante legal para luchar por conseguir su exculpación.
Comentarios
Final satisfactorio y bien planteado. “Betty Anne Waters” es meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Betty Anne Waters” funciona.
“Betty Anne Waters” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Una obra correcta. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
“Betty Anne Waters” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Sin estridencias, “Betty Anne Waters” convence por oficio y coherencia.
“Betty Anne Waters” me ha parecido cautivadora. Destacaría el elenco y la banda sonora.
Sin reinventar el género, “Betty Anne Waters” destaca por su sensibilidad.
La puesta en escena de “Betty Anne Waters” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Betty Anne Waters” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Narrativa clara y concisa. “Betty Anne Waters” se disfruta sin excesos.
Me sorprendió gratamente “Betty Anne Waters”; el tono tratado con respeto y oficio.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
He disfrutado de “Betty Anne Waters”; propuesta estupenda con una dirección que sostiene el conjunto.
“Betty Anne Waters” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.