

But I'm a Cheerleader
Megan Bloomfield es animadora en su colegio, tiene amigas animadoras y es novia del capitán del equipo de fútbol. Es vegetariana, no le gustan los besos de su novio y abraza cuando puede a sus amigas. Un día sus amigos/as, su novio y sus padres le tienen una trampa para enviarla a un campamento en el que curan la homosexualidad. Megan tiene que pasar varias pruebas, incluyendo la primera que es darse cuenta de que es lesbiana.
Comentarios
Equilibrio entre emoción y contención; “But I'm a Cheerleader” lo consigue.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “But I'm a Cheerleader” es meritoria.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
El tratamiento de personajes en “But I'm a Cheerleader” resulta convincente y humano.
He disfrutado de “But I'm a Cheerleader”; propuesta notable con una realización que sostiene el conjunto.
“But I'm a Cheerleader” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“But I'm a Cheerleader” me ha parecido cautivadora. Destacaría el reparto y la música.
“But I'm a Cheerleader” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “But I'm a Cheerleader” resulta digna.
Sin reinventar la propuesta, “But I'm a Cheerleader” destaca por su sensibilidad.
A nivel técnico, “But I'm a Cheerleader” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “But I'm a Cheerleader” es interesante.
Sin estridencias, “But I'm a Cheerleader” convence por oficio y coherencia.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “But I'm a Cheerleader” funciona.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.