

Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda
Ambientada en los años 1921-22, la acción se desarrolla en Turquía, Azerbaiyán y el Mar Caspio. Encontramos a Corto Maltés siguiendo las huellas de la legendaria Ruta de la Seda, en busca del fabuloso tesoro de Alejandro Magno. Desfilan por esta aventura toda una serie de fascinantes personajes: Stalin, la Secta de los Asesinos, el general turco Enver Pasha o los Derviches, además del regreso de Veneciana Stevenson o Rasputín, recluido en la prisión conocida como “La casa dorada de Samarcanda”.
Comentarios
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” convence por su dirección y un pacing bien medido.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
He disfrutado de “Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda”; propuesta correcta con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
“Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
A nivel técnico, “Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Narrativa clara y concisa. “Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” se disfruta sin excesos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” resulta recomendable.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” es digna.
“Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
El tratamiento de personajes en “Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” resulta convincente y humano.
Sin reinventar el género, “Corto Maltés: La casa dorada de Samarkanda” destaca por su sensibilidad.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.