

Cuatro hermanos
Después del asesinato de su madre adoptiva en un atraco, los hermanos Mercer -el impulsivo Bobby (Mark Wahlberg), el seductor Angel (Tyrese Gibson), el padre de familia y hombre de negocios Jeremiah (André Benjamin) y el roquero duro Jack (Garrett Hedlund) - se reúnen de nuevo para aclarar su muerte. Ya en la pista del asesino, no tardan en darse cuenta de que su habitual comportamiento tiene nuevas consecuencias. En este drama de acción basado en la fuerza de los personajes dirigido por John Singleton (Los chicos del barrio, 2 Fast 2 Furious/A todo gas 2) y producido por Lorenzo di Bonaventura (Constantine), cuatro hermanos descubren que les une algo mucho más poderoso que la sangre.
Comentarios
A nivel técnico, “Cuatro hermanos” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Narrativa clara y concisa. “Cuatro hermanos” se disfruta sin excesos.
He disfrutado de “Cuatro hermanos”; propuesta impecable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Cuatro hermanos” me ha parecido sugerente. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
“Cuatro hermanos” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
“Cuatro hermanos” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Me sorprendió gratamente “Cuatro hermanos”; el género tratado con respeto y oficio.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Cuatro hermanos” funciona.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Cuatro hermanos” deja poso.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sin reinventar la propuesta, “Cuatro hermanos” destaca por su sensibilidad.
El tratamiento de personajes en “Cuatro hermanos” resulta convincente y humano.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Final satisfactorio y bien planteado. “Cuatro hermanos” es digna.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Cuatro hermanos” es digna.
La dirección de “Cuatro hermanos” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Cuatro hermanos” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
La película progresa con sentido y medida; digna.
“Cuatro hermanos” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.