

Dick y Jane, ladrones de risa
Dick Harper, después de años de duro trabajo, es por fin ascendido a vicepresidente en Globodyne, empresa líder a nivel mundial en la consolidación de propiedades de medios de comunicación. Pero, al día siguiente de su nombramiento, un escándalo tipo Enron arruina la empresa. Entonces Dick y su mujer Jane ven horrorizados cómo su lujosa casa, sus ostentosos coches e incluso sus amistades se desvanecen como por arte de magia.
Comentarios
El tratamiento de personajes en “Dick y Jane, ladrones de risa” resulta convincente y humano.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Dick y Jane, ladrones de risa” es digna.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
“Dick y Jane, ladrones de risa” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
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Narrativa clara y concisa. “Dick y Jane, ladrones de risa” se disfruta sin excesos.
“Dick y Jane, ladrones de risa” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
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Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Dick y Jane, ladrones de risa” funciona.
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La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Sin estridencias, “Dick y Jane, ladrones de risa” convence por oficio y coherencia.
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A nivel técnico, “Dick y Jane, ladrones de risa” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Equilibrio entre emoción y contención; “Dick y Jane, ladrones de risa” lo consigue.
Final satisfactorio y bien planteado. “Dick y Jane, ladrones de risa” es recomendable.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
“Dick y Jane, ladrones de risa” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
La dirección de “Dick y Jane, ladrones de risa” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.