

El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)
Nansal, la hija mayor de una familia de nómadas mongoles, se encuentra un día un cachorro mientras recoge leña para su madre en un campo cercano a su casa. Desde el primer momento se encapricha del perrito pero, cuando lo lleva a casa, su padre tiene miedo de que les traiga mala suerte, ya que cree que puede ser descendiente de lobos, y le pide que se deshaga inmediatamente de él...
Comentarios
La dirección de “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
“El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
“El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” convence por su realización y un pacing bien medido.
Una obra sobria. el reparto funciona y la dirección acompaña con acierto.
“El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” funciona.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
Equilibrio entre emoción y contención; “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” lo consigue.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Me sorprendió gratamente “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” es recomendable.
El tratamiento de personajes en “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” resulta convincente y humano.
“El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Narrativa clara y concisa. “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” se disfruta sin excesos.
Sin reinventar el género, “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” destaca por su sensibilidad.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
“El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
He disfrutado de “El perro mongol (AKA La cueva del perro amarillo)”; propuesta sobria con una realización que sostiene el conjunto.