El retrato de Dorian Gray
Dorian Gray (Ben Barnes) es un joven aristócrata muy atractivo que, después de haber pasado una solitaria adolescencia en el campo, regresa a Londres, donde ha heredado una mansión. Atraído por la vida nocturna, se sumerge en ella de la mano de Lord Henry Wottom (Colin Firth), que lo conduce a los antros más recónditos y sórdidos de la ciudad. Al joven le fascina el estilo de vida decadente y amoral de Wotton. Por otra parte, su obsesión por alcanzar la eterna juventud lo impulsa a hacer un pacto diabólico: él se mantendrá siempre joven, pero las huellas del paso del tiempo y de sus terribles delitos, es decir, su degradación física y moral se reflejarán en un retrato que le ha hecho su amigo el pintor Basil Hallward (Ben Chaplin).
Comentarios
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La película progresa con sentido y medida; digna.
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“El retrato de Dorian Gray” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
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El tratamiento de personajes en “El retrato de Dorian Gray” resulta convincente y humano.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
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Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El retrato de Dorian Gray” resulta interesante.
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el reparto sostiene la historia con naturalidad; “El retrato de Dorian Gray” es interesante.
Sin reinventar la propuesta, “El retrato de Dorian Gray” destaca por su sensibilidad.
La puesta en escena de “El retrato de Dorian Gray” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
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Una obra cautivadora. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.