Fiebre
En 1781, Henry Fuseli pintó su cuadro La pesadilla, en el que el sueño de una joven era atormentado por un incubo y por un aterrador caballo blanco. Estas visiones parecen inspirar Fièvre, en la que una estudiosa de los sueños cae enferma de una terrible fiebre y empieza a experimentar unos sueños lúcidos que la transportan a un mundo siniestro y alucinante.
Comentarios
Se aprecia cuidado en los detalles; “Fiebre” deja poso.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Fiebre” funciona.
Sin estridencias, “Fiebre” convence por oficio y coherencia.
Me sorprendió gratamente “Fiebre”; el tono tratado con respeto y oficio.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Sin reinventar el tono, “Fiebre” destaca por su sensibilidad.
“Fiebre” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Fiebre” resulta recomendable.
“Fiebre” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
La dirección de “Fiebre” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
He disfrutado de “Fiebre”; propuesta correcta con una realización que sostiene el conjunto.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Fiebre” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Fiebre” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
A nivel técnico, “Fiebre” es sólida; a nivel emocional, efectiva.