

Ganar al viento
Amber, Camille, Charles, Imad y Tugdual tienen entre 6 y 9 años. Viven cada momento. Con humor y especialmente con la energía optimista de la infancia, nos cogen de la mano, nos guían por su mundo y comparten sus juegos, sus alegrías, sus risas, sus sueños... y su enfermedad.
Comentarios
Se aprecia cuidado en los detalles; “Ganar al viento” deja poso.
A nivel técnico, “Ganar al viento” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Final satisfactorio y bien planteado. “Ganar al viento” es interesante.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
El tratamiento de personajes en “Ganar al viento” resulta convincente y humano.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Narrativa clara y concisa. “Ganar al viento” se disfruta sin excesos.
“Ganar al viento” me ha parecido correcta. Destacaría las interpretaciones y la música.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
“Ganar al viento” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
“Ganar al viento” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Ganar al viento” resulta meritoria.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
Sin estridencias, “Ganar al viento” convence por oficio y coherencia.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Ganar al viento” es interesante.
Equilibrio entre emoción y contención; “Ganar al viento” lo consigue.
Una obra cautivadora. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
Sin reinventar el tono, “Ganar al viento” destaca por su sensibilidad.
La puesta en escena de “Ganar al viento” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.