Las Manos Vacías
Mari Hirakawa es hija de un entrenador de Karate. Desde su niñez, fue forzada bajo el entrenamiento de su padre, y ha sentido resentimiento hacia Karate desde que tiene memoria, su único deseo es vender el dojo después de que su padre fallezca. Después de su muerte, Mari comienza a fantasear sobre su vida de libertad; sin embargo, su abogado le informa que su padre solo le ha dejado el 49% de la propiedad y el otro 51% a uno de sus peores alumnos, Chan Keung. Los dos chocan, y Chan tiene una proposición: si Mari es capaz de ganar un partido en una competencia legítima de artes marciales, incondicionalmente le dará su parte de la propiedad. Mari está atrapada en un dilema, y tendrá que tomar una decisión que cambiará su vida...
Comentarios
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Narrativa clara y concisa. “Las Manos Vacías” se disfruta sin excesos.
“Las Manos Vacías” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Final satisfactorio y bien planteado. “Las Manos Vacías” es recomendable.
Me sorprendió gratamente “Las Manos Vacías”; el género tratado con respeto y oficio.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Las Manos Vacías” convence por su dirección y un pacing bien medido.
El tratamiento de personajes en “Las Manos Vacías” resulta convincente y humano.
La puesta en escena de “Las Manos Vacías” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Las Manos Vacías” es recomendable.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Las Manos Vacías” es meritoria.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Las Manos Vacías” resulta meritoria.
Sin reinventar el tono, “Las Manos Vacías” destaca por su sensibilidad.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Las Manos Vacías” deja poso.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una propuesta sobria que respeta al espectador.
A nivel técnico, “Las Manos Vacías” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.