

Lazos de sangre
Han pasado 40 años desde que E. F. Bloodworth (Kris Kristofferson) decidiera abandonar a su mujer y a sus hijos para pasarse la vida en la carretera. Ya en el ocaso, Bloodworth reaparece, pero tiene que aceptar las amargas consecuencias de su partida: su ex mujer Julia (Frances Conroy) está mentalmente destrozada, y sus tres hijos Warren (Val Kilmer), Boyd (Dwight Yoakam) y Brady (W. Earl Brown), llenos de amargura y rencor. Así las cosas, el único consuelo que le queda es la relación con su nieto Fleming. Pero, cuando Fleming se enamora de Raven (Hilary Duff), surge el temor de que el nieto pueda seguir los pasos del abuelo.
Comentarios
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Lazos de sangre” es recomendable.
“Lazos de sangre” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Lazos de sangre” me ha parecido sobria. Destacaría el elenco y el acompañamiento musical.
“Lazos de sangre” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
La dirección de “Lazos de sangre” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
A nivel técnico, “Lazos de sangre” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Lazos de sangre” convence por su realización y un ritmo bien medido.
Sin reinventar el tono, “Lazos de sangre” destaca por su sensibilidad.
Narrativa clara y concisa. “Lazos de sangre” se disfruta sin excesos.
Una obra estupenda. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
Me sorprendió gratamente “Lazos de sangre”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Lazos de sangre” deja poso.
Equilibrio entre emoción y contención; “Lazos de sangre” lo consigue.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Final satisfactorio y bien planteado. “Lazos de sangre” es interesante.
“Lazos de sangre” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
“Lazos de sangre” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.