Los girasoles ciegos
Orense, España, 1940, después del final de la Guerra Civil. Cada vez que Elena cierra con llave la puerta de su casa, ella y sus hijos se convierten en los fieles guardianes de un secreto sagrado: Ricardo, su marido, su padre, se esconde en la casa, tratando de evitar la brutal persecución política de los vencedores, que cazan, como si fueran animales salvajes, y encarcelan o ejecutan, a aquellos que han perdido la sangrienta y trágica lucha…
Comentarios
Narrativa clara y concisa. “Los girasoles ciegos” se disfruta sin excesos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Los girasoles ciegos” deja poso.
Sin reinventar el género, “Los girasoles ciegos” destaca por su sensibilidad.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Los girasoles ciegos” resulta interesante.
“Los girasoles ciegos” convence por su realización y un pacing bien medido.
Una obra estupenda. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“Los girasoles ciegos” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
A nivel técnico, “Los girasoles ciegos” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Me sorprendió gratamente “Los girasoles ciegos”; el género tratado con respeto y oficio.
Sin estridencias, “Los girasoles ciegos” convence por oficio y coherencia.
He disfrutado de “Los girasoles ciegos”; propuesta impecable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Los girasoles ciegos” funciona.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Los girasoles ciegos” es digna.
Equilibrio entre emoción y contención; “Los girasoles ciegos” lo consigue.
“Los girasoles ciegos” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.