

Madres e hijas
Drama centrado en tres mujeres: una mujer de unos cincuenta años (Bening), la hija (Naomi Watts) que dio en adopción 35 años atrás, y una mujer negra (Kerry Washington) que quiere adoptar un niño. Sus relaciones amorosas con los hombres, con sus hijos, con sus madres constituyen la trama de esta historia. A instancias de su madre, Karen abandonó a la niña que tuvo con 14 años. 36 años después, mientras sigue lamentando su pérdida, encuentra a un hombre que está dispuesto a darle una familia y aportar un poco de alegría a su vida. Elizabeth, su hija, es ya una mujer adulta que tiene que resolver sus propios problemas. Lucy cree estar preparada para ser madre. Su propia madre será fundamental mientras Lucy aprende a cuidar a la hija que siempre ha querido tener.
Comentarios
“Madres e hijas” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Me sorprendió gratamente “Madres e hijas”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “Madres e hijas” es interesante.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Madres e hijas” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Madres e hijas” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
“Madres e hijas” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
“Madres e hijas” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Sin reinventar la propuesta, “Madres e hijas” destaca por su sensibilidad.
La puesta en escena de “Madres e hijas” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
Sin estridencias, “Madres e hijas” convence por oficio y coherencia.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Madres e hijas” es digna.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Madres e hijas” resulta meritoria.