

Noche en el museo
Un padre divorciado trata de establecerse, impresionar a su hijo y encontrar su destino. Él se presenta para un trabajo como vigilante nocturno en el Museo Americano de Historia Natural de la ciudad de Nueva York y, posteriormente, descubre que los objetos expuestos, animados por un artefacto mágico de Egipto, vuelven a la vida durante la noche. Al principio le va muy mal tratando de mantener el orden y la calma en el museo, pero al final se vuelve muy buen amigo de todos y juntos ayudan a recuperar aquel artefacto mágico egipcio, ya que ha sido robado por los antiguos vigilantes del museo.
Comentarios
Se aprecia cuidado en los detalles; “Noche en el museo” deja poso.
“Noche en el museo” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
“Noche en el museo” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin estridencias, “Noche en el museo” convence por oficio y coherencia.
“Noche en el museo” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Sin reinventar el género, “Noche en el museo” destaca por su sensibilidad.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Noche en el museo” es meritoria.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Noche en el museo” es recomendable.
Me ha parecido una cinta impecable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Me sorprendió gratamente “Noche en el museo”; el género tratado con respeto y oficio.
Una obra sugerente. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“Noche en el museo” me ha parecido sobria. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
El tratamiento de personajes en “Noche en el museo” resulta convincente y humano.
Final satisfactorio y bien planteado. “Noche en el museo” es meritoria.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Noche en el museo” resulta meritoria.
La dirección de “Noche en el museo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Noche en el museo” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Equilibrio entre emoción y contención; “Noche en el museo” lo consigue.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Noche en el museo” funciona.