Orozco el embalsamador
El Cartucho es una de las zonas más peligrosas de Bogotá, capital de Colombia. Allí se encuentra, entre sin techo, yonkis, prostitutas y demás, el Instituto de Medicina Legal, rodeado de funerarias. En una de ellas trabaja Froilán Orozco Duarte, embalsamador con más de 40 años de experiencia en la profesión. El fotógrafo japonés Tsurisaki Kiyotaka estuvo durante 3 años siguiendo el trabajo de Orozco.
Comentarios
Final satisfactorio y bien planteado. “Orozco el embalsamador” es recomendable.
“Orozco el embalsamador” me ha parecido impecable. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Una obra impecable. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
La puesta en escena de “Orozco el embalsamador” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Orozco el embalsamador” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Orozco el embalsamador” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Orozco el embalsamador” deja poso.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Orozco el embalsamador” resulta digna.
A nivel técnico, “Orozco el embalsamador” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Orozco el embalsamador” funciona.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“Orozco el embalsamador” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Orozco el embalsamador” es digna.
El tratamiento de personajes en “Orozco el embalsamador” resulta convincente y humano.
Sin estridencias, “Orozco el embalsamador” convence por oficio y coherencia.
Narrativa clara y concisa. “Orozco el embalsamador” se disfruta sin excesos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Sin reinventar el género, “Orozco el embalsamador” destaca por su sensibilidad.