

Pozos de ambición
Texas, principios del siglo XX. Una historia sobre la familia, la avaricia y la religión. Daniel Plainview (Daniel Day-Lewis) se traslada a una miserable ciudad con el propósito de hacer fortuna, pero, a medida que se va enriqueciendo, sus principios y valores desaparecen y acaba dominado por la ambición. Tras encontrar un rico yacimiento de petróleo en 1902, se convierte en un acaudalado magnate. Cuando, años después, intenta apoderarse de un nuevo yacimiento, tiene que enfrentarse al predicador Eli Sunday (Paul Dano). Adaptación de la novela de Upton Sinclair "Petróleo", escrita en 1927.
Comentarios
“Pozos de ambición” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Pozos de ambición” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Me sorprendió gratamente “Pozos de ambición”; el género tratado con respeto y oficio.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Pozos de ambición” resulta recomendable.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Pozos de ambición” es digna.
La realización de “Pozos de ambición” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una obra sugerente. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Pozos de ambición” es recomendable.
El tratamiento de personajes en “Pozos de ambición” resulta convincente y humano.
“Pozos de ambición” me ha parecido estimable. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Sin reinventar el género, “Pozos de ambición” destaca por su sensibilidad.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
“Pozos de ambición” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Pozos de ambición” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Pozos de ambición” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Pozos de ambición” deja poso.