

Soñando, soñando... triunfé patinando
La empollona Casey Carlyle siempre se ha sentido un bicho raro. Mientras se debate entre su fantasía de convertirse en una estrella del patinaje artístico y el atosigante carácter de su madre, que ha planeado un futuro para ella en Harvard, Casey sólo sueña con parecerse a Nikki, Tiffany y Gen, tres prodigios del patinaje de élite dispuestos a dejarse la piel en el Circuito Nacional de Estados Unidos (y con posibilidades de ganar). Casey tiene la oportunidad de entrenar junto a Gen y su preparadora, una antigua campeona de patinaje venida a menos que resulta ser la madre de Gen.
Comentarios
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Soñando, soñando... triunfé patinando” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
He disfrutado de “Soñando, soñando... triunfé patinando”; propuesta cautivadora con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Soñando, soñando... triunfé patinando” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
“Soñando, soñando... triunfé patinando” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Soñando, soñando... triunfé patinando” es digna.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
“Soñando, soñando... triunfé patinando” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
A nivel técnico, “Soñando, soñando... triunfé patinando” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
“Soñando, soñando... triunfé patinando” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
“Soñando, soñando... triunfé patinando” me ha parecido sugerente. Destacaría el reparto y la banda sonora.
El tratamiento de personajes en “Soñando, soñando... triunfé patinando” resulta convincente y humano.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Soñando, soñando... triunfé patinando” es meritoria.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
Sin reinventar el género, “Soñando, soñando... triunfé patinando” destaca por su sensibilidad.
Equilibrio entre emoción y contención; “Soñando, soñando... triunfé patinando” lo consigue.
La realización de “Soñando, soñando... triunfé patinando” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una obra correcta. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.