

The Place: El precio de un deseo
En un bar llamado The Place, un hombre sentado siempre en la misma mesa ve entrar y salir a diez personajes, todos los días a todas horas, que vienen a hablar con él. Éste les da indicaciones sobre cómo satisfacer los propios deseos; de hecho, estipula con ellos un auténtico contrato. Ser más hermosa, pasar una noche con una estrella del porno, salvar al hijo, recuperar la vista y encontrar a Dios son solo algunos de los deseos que los varios personajes exponen al hombre del bar. “Puede hacerse”, responde él, mientras escribe de manera convulsa en su enorme agenda, llena de apuntes en todas sus páginas. Pero hay que pagar un precio, casi siempre altísimo: robar una buena suma de dinero, poner una bomba en un local, violar a una mujer… Si se lleva a cabo el deber asignado, el éxito está garantizado. Cada uno de ellos decidirá si acepta o rechaza el acuerdo.
Comentarios
“The Place: El precio de un deseo” convence por su realización y un cadencia bien medido.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “The Place: El precio de un deseo” resulta interesante.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin estridencias, “The Place: El precio de un deseo” convence por oficio y coherencia.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
“The Place: El precio de un deseo” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
He disfrutado de “The Place: El precio de un deseo”; propuesta estimable con una dirección que sostiene el conjunto.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “The Place: El precio de un deseo” es recomendable.
Equilibrio entre emoción y contención; “The Place: El precio de un deseo” lo consigue.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “The Place: El precio de un deseo” funciona.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
El tratamiento de personajes en “The Place: El precio de un deseo” resulta convincente y humano.
Una propuesta sobria que respeta al espectador.
Se aprecia cuidado en los detalles; “The Place: El precio de un deseo” deja poso.
La puesta en escena de “The Place: El precio de un deseo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “The Place: El precio de un deseo” es interesante.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
“The Place: El precio de un deseo” me ha parecido sugerente. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
Me sorprendió gratamente “The Place: El precio de un deseo”; el género tratado con respeto y oficio.