

Troya
A lo largo de los tiempos, los hombres han hecho la guerra. Unos por poder, otros por gloria o por honor, y algunos por amor. En la antigua Grecia, la pasión de dos de los amantes más legendarios de la historia, Paris, príncipe de Troya y Helena, reina de Esparta, desencadena una guerra que asolará una civilización. El rapto de Helena por Paris, separándola de su esposo, el rey Menelao, es un insulto que El orgullo familiar establece que una afrenta a Menelao es una afrenta a su hermano Agamenón, el poderoso rey de Micenas, que no tarda en reunir a todas las grandes tribus de Grecia para recuperar a Helena de manos de los troyanos y defender el honor de su hermano. La verdad es que la lucha por el honor por parte de Agamenón está corrompida por su incontenible codicia ya que necesita conquistar Troya para asumir el control del mar Egeo.
Comentarios
“Troya” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
“Troya” me ha parecido estupenda. Destacaría el reparto y la música.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Troya” deja poso.
“Troya” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Me sorprendió gratamente “Troya”; el tono tratado con respeto y oficio.
“Troya” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Troya” resulta recomendable.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Troya” es meritoria.
“Troya” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Troya” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Equilibrio entre emoción y contención; “Troya” lo consigue.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Narrativa clara y concisa. “Troya” se disfruta sin excesos.
El tratamiento de personajes en “Troya” resulta convincente y humano.
La dirección de “Troya” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.