Un caballo llamado elefante
Roberto y Lalo son hermanos en extremo diferentes, el primero, vive en el mundo de la imaginación y el segundo, en el de la acción. Pertenecen a una numerosa familia y, al igual que sus pequeños primos, esperan en respetuoso silencio el turno para darle el adiós a su moribundo abuelo, patriarca que en su último aliento alcanzará a pedirles un final e inesperado deseo: liberar su alma. Para lograrlo, deberán dejar escapar a su caballo predilecto llamado Elefante, pero lo que parece una sencilla acción, los llevará a transitar por caminos desconocidos, los mismos que recorre el héroe de la historieta preferida de Roberto, convirtiéndose así, en los protagonistas de su propia aventura, tratando de rescatar a Elefante, robado por los integrantes de un circo de paso, en el cual se esconden, y donde descubrirán la maldad, la bondad y el amor y reconocerán el valor de la hermandad, invencibles y seguros de lograr lo que se propongan.
Comentarios
El tratamiento de personajes en “Un caballo llamado elefante” resulta convincente y humano.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Un caballo llamado elefante” funciona.
Equilibrio entre emoción y contención; “Un caballo llamado elefante” lo consigue.
“Un caballo llamado elefante” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Un caballo llamado elefante” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Un caballo llamado elefante” resulta interesante.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Un caballo llamado elefante” deja poso.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Un caballo llamado elefante” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
“Un caballo llamado elefante” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
A nivel técnico, “Un caballo llamado elefante” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Un caballo llamado elefante” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Final satisfactorio y bien planteado. “Un caballo llamado elefante” es digna.
Una obra impecable. las interpretaciones funciona y la dirección acompaña con acierto.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Narrativa clara y concisa. “Un caballo llamado elefante” se disfruta sin excesos.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
He disfrutado de “Un caballo llamado elefante”; propuesta impecable con una realización que sostiene el conjunto.