

Vicky el vikingo
Una mañana, la pequeña aldea vikinga de Flake es asaltada por los malvados guerreros de Sven el Terrible que secuestran a todos los niños… excepto a Vicky, un particular niño pelirrojo, hijo del Jefe Halvar, que destaca por sus brillantes ideas en los momentos más difíciles. Halvar, el más cabezota de los guerreros vikingos, decide dar caza a los secuestradores y salvar heroicamente a los niños de Flake. Ante la negativa de Halvar de que Vicky viaje con ellos en busca de los niños, el pequeño Vicky se esconde en el barco. Vicky y los valientes vikingos se las verán con fantasmas, espeluznantes villanos, cofres con legendarios tesoros… y mil aventuras más.
Comentarios
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
“Vicky el vikingo” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Equilibrio entre emoción y contención; “Vicky el vikingo” lo consigue.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Vicky el vikingo” es digna.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
Final satisfactorio y bien planteado. “Vicky el vikingo” es digna.
“Vicky el vikingo” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sin reinventar el género, “Vicky el vikingo” destaca por su sensibilidad.
“Vicky el vikingo” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Vicky el vikingo” es meritoria.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Vicky el vikingo” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Vicky el vikingo” me ha parecido sugerente. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Vicky el vikingo” resulta recomendable.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Vicky el vikingo” funciona.