La doncella
Un drama romántico, ambientado en la desintegración del Imperio Austrohúngaro, que narra la relación entre dos mujeres de diferentes estratos sociales. A principios del siglo XX, Anka, una joven eslovaca, se traslada a Praga para trabajar como criada en una familia adinerada. Pronto descubre que las mujeres de alta sociedad también están atrapadas en un mundo limitado, y la relación conflictiva con Resi, la hija mayor de la familia, refleja la frustración de ambas por la falta de libertad. Este relato, basado en la historia de la niñera de la madre de la guionista, explora las relaciones entre mujeres en una época en la que satisfacer sus necesidades físicas con hombres era casi imposible.
Comentarios
Notable trabajo en fotografía y sonido. “La doncella” es recomendable.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “La doncella” es recomendable.
He disfrutado de “La doncella”; propuesta estupenda con una realización que sostiene el conjunto.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Equilibrio entre emoción y contención; “La doncella” lo consigue.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La doncella” deja poso.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “La doncella” funciona.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“La doncella” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“La doncella” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
“La doncella” me ha parecido sugerente. Destacaría el reparto y la banda sonora.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
“La doncella” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sin estridencias, “La doncella” convence por oficio y coherencia.
Final satisfactorio y bien planteado. “La doncella” es digna.
“La doncella” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
A nivel técnico, “La doncella” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
La dirección de “La doncella” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.